Tres hábitos para tener unos dientes sanos

Una buena sonrisa siempre es una carta de presentación: mejora tus relaciones sociales, puede influir en encontrar trabajo e incluso son muchos los que dicen que sonreír alarga la vida.

Está claro que lo primero que vemos en una persona es la sonrisa y lo que transmite con ella. Por eso es fundamental tener unos hábitos para cuidar la salud de tus dientes y que luzcan perfectos. Destacamos tres:

 

1. Higiene bucodental

 

Empezaremos hablando del número de veces que debemos cepillar nuestros dientes al día. Es de vital importancia para la salud de tu boca cepillarse los dientes después de las comidas para eliminar la placa dental bacteriana y los restos de comida que pueden quedar.

También es importante que la técnica sea la correcta. Hay muchas formas de cepillarse los dientes, pero no hay una estándar para todo tipo de personas, la más adecuada es aquella que permite la eliminación de los restos de forma cómoda y sin lesionar los tejidos.

También tenemos que tener en cuenta el tipo de cepillo. El cabezal no debe ser muy grande y los filamentos de dureza media o suave.

Recuerda que la vida útil del cepillo no es infinita, tendrás que cambiarlo cada 2 o 3 meses en función del desgaste para que siga cumpliendo su cometido de la manera más idónea.

Y es que un cepillo con los filamentos desgastados nunca va a limpiar los dientes de manera correcta e incluso puede dañar tus encías.

La presión que ejercemos durante el cepillado también es de gran importancia. Demasiada presión conlleva el desgaste del esmalte y puede perjudicar las encías. 

Otro de los temas a tener en cuenta es el tiempo de cepillado. Normalmente se suele hacer mal y cepillarse los dientes en 45 segundos, cosa que no da tiempo a una perfecta limpieza. Lo recomendado son 2 minutos. Por otra parte, también hay que tener en cuenta el tiempo que pasa desde que comemos hasta que nos lavamos los dientes. Lo ideal son 30 minutos después de cada comida ya que el ácido que produce esta hace que el esmalte se ablande. 

El tipo de pasta de dientes también es importante. Una que contenga flúor fortalecerá el esmalte de los dientes y será menos vulnerable a las caries.

Otra herramienta eficaz para la limpieza bucal es el hilo dental. Hemos oído muchas veces que su utilización es perjudicial para los dientes y es totalmente falso. Es bueno para evitar la formación de caries entre los dientes, llega allí donde el cepillo no alcanza y elimina todos los residuos de manera eficaz.

Por último, no es todo el buen cepillado de los dientes, el de la lengua es igual de importante. Puedes limpiarla o bien con un raspador o con el propio cepillo. En la lengua quedan muchos residuos de comida y por eso es importante limpiarla igual que los dientes. 

 

2. Buena alimentación

 

Otro de los aspectos importantes  para mantener unos dientes sanos es cuidar la alimentación. Hay ciertos alimentos que ayudan a mantenerlos sanos y otros, por el contrario, los perjudican. Los que son altos en calcio, como la leche y sus derivados, ayudan a la formación de unos huesos y dientes sanos. También el flúor, esencial para evitar las caries, lo podemos encontrar en alimentos como la zanahoria, el plátano o la manzana, además de en el agua. No debemos olvidarnos de las vitaminas, fundamentalmente la vitamina C y A, que protegen las encías.

Por el lado contrario hay ciertos alimentos que debemos prevenir. Primordialmente hay que evitar el azúcar, ya que puede aparecer placa bacteriana, exceso de ácido o formación de caries. Otro problema es el surgimiento de manchas u oscurecimiento de los dientes, que pueden ser ocasionados por las altas cantidades de colorantes artificiales.

 

3. Revisión con tu dentista

 

Por último, uno de los aspectos más importantes es la revisión de tu dentista para mantener tus encías y dientes cuidados. Se recomienda una visita cada seis meses o lo que estime su especialista. Así llevarás un control de tus dientes para que siempre estén perfectos.