¿Sabes qué es la mordida?
3 abril, 2020Corregir los posibles problemas de mordida es fundamental para tener una buena salud bucodental
Los pacientes que hoy en día acuden a la consulta dental solicitando un tratamiento odontológico para alinear los dientes suelen hacerlo, por lo general, por una cuestión principalmente estética.
La mayoría de personas desconocen que la posición en la que se encuentran sus dientes puede deberse al tipo de mordida que tenemos, o que iremos desarrollando con el paso del tiempo, agravando la desalineación de los mismos.
Las consecuencias de una mordida incorrecta son numerosas, entre ellas nos encontramos las siguientes:
- Mayor acumulación de restos de comida y placa bacteriana debido al apiñamiento. Esto dificulta la higiene del paciente y facilita la retención de estos detritos, lo que puede llevar a una inflamación de las encías (gingivits) y una pérdida de las mismas (periodontitis).
- Dolores en la articulación temporomandibular, derivados de un contacto incorrecto entre los dientes del maxilar superior e inferior, lo que puede originar a su vez dolores de cabeza, oído, cervicales, espalda…
- Desgaste prematuro del esmalte de los dientes, con la posibilidad de producir caries, y en el peor de los casos la fractura de los mismos. El bruxismo es uno de los problemas principales de este desgaste.
Nuestra recomendación sobre el mejor tratamiento para ti, puede evitar las consecuencias mencionadas anteriormente por el mal engranaje de tu mordida, evitando futuros problemas o molestias innecesarias.
A la hora de realizar un tratamiento de ortodoncia, perseguimos la obtención de una mordida en Clase I, lo que significa que los dientes de la arcada superior con los de la arcada inferior engranan a la perfección, como si de una cremallera se tratase, y queda determinada por la posición que tienen el canino y primer molar superior respecto a sus análogos inferiores.
Si no cumplimos estos requisitos, es que no tenemos una mordida perfecta,
Esto se traduce en una maloclusión o mordida incorrecta, la cual puede clasificarse en dos tipos.
Además de poder deberse a una deficiencia en el desarrollo esquelético, tiene una gran relación con los malos hábitos durante la niñez, que desembocan con el paso del tiempo en problemas en el crecimiento del maxilar o la mandíbula.
Los casos en los que se produzca un adelantamiento del maxilar, podemos denominarlos mordida clase II esquelética, mientras que si es la mandíbula la que se encuentra adelantada nos encontramos ante una mordida clase III esquelética.
Problemas que podríamos corregir en los niños durante las etapas de crecimiento, pero que una vez adultos sería más complejo, siendo en los casos más severos necesaria la cirugía.
Sin embargo, usando elásticos con nuestra ortodoncia invisible podemos resolver las clases II y III de origen dental, resolviendo el apiñamiento y el problema de mordida para evitar que vuelva a producirse en un futuro.
También está la mordida abierta en la que se entrevén huecos entre el maxilar superior e inferior y la mordida cruzada en la que se invierten las posiciones de los dientes respecto a la posición de mordida ideal, lo que en muchos casos deriva en una desviación de la línea media que puede observarse cuando el paciente sonríe.
Una vez finalidado el tratamiento de ortodoncia invisible es necesaria la colocación de la retención fija o removible en la parte superior e inferior para evitar una recidiva a la posición inicial en la que se encontraban los dientes.
¡Y a disfrutar de tu nueva sonrisa!
Desde Centros ENLÍNEA te recomendamos el uso combinado de los dos tipos de retenciones, así evitarás olvidos innecesarios y que tus dientes se puedan mover en el futuro.
¡Nos leemos muy pronto!
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