ANALIZANDO: MILEY CYRUS

Estamos más que acostumbrados al típico gesto de la cantante sacándonos la lengua. Y es que Miley es muy expresiva y siempre anda gesticulando. No nos cabe duda de que a nuestra conocida por su papel en Hanna Montana le encanta su sonrisa y por eso toda oportunidad es buena para mostrarla al mundo.

Al cabo de los años, la sonrisa de la intérprete de La última canción, ha pasado de ser angelical y risueña a una sonrisa de lo más sexy y provocativa. Quizás uno de los factores que ha ayudado a este cambio sea el uso de carillas Lumineers, dejando atrás esos dientes pequeños y de una coloración más amarilla que nada tiene que ver con el blanco nuclear que viste la sonrisa de la cantante en la actualidad.

Estas carillas que la actriz luce de premolar a premolar tanto en la arcada superior como inferior, no solo han mejorado el tamaño, forma y color de sus dientes, sino que también ha mejorado la sonrisa gingival marcada de la actriz. A pesar de que el cambio a mejor de la sonrisa de Miley es obvio, nosotros mejoraríamos un poquito más su sonrisa.

En primer lugar, si nos fijamos en sus incisivos centrales superiores, vemos que el margen gingival (donde el diente limita con la encía) de ambos no coincide, dando la sensación que el incisivo derecho es de mayor tamaño y más alto que el izquierdo. Por otro lado, el uso de carillas no ha corregido del todo la sonrisa gingival, lo cual podríamos resolver al 100% con alineadores. Además, con la ortodoncia invisible podríamos eliminar esos triángulos negros que quedan entre mejilla y dientes posteriores al sonreír, expandiendo el maxilar y generando una sonrisa más amplia.