ANALIZANDO: MACAULAY CULKIN

Por motivos navideños, hoy desde la oficina de Analizando, nos hemos puesto modo Merry Christmas ON y hemos querido recordar al niño prodigio del cine de nombre imposible: MACAULAY CULKIN. Y es que en estas fechas es un must tirar de manta y sofá y ver Solo en casa.

Esos padres que se olvidan de su hijo en unas fechas tan señaladas y a todos les parece tan normal. Un rubio Macaulay antes de deteriorarse por la fama precoz, el divorcio de sus padres y los abusos de alcohol y drogas.

A todos nos parecía bastante gracioso como aquel niño se llevaba las manos a la boca con cara de asombro y hacía frente a esos dos ladrones. Lo cierto es que desde el estreno de Solo en casa han pasado ya casi treinta años. Sí, sí, treinta. Menos mal que Antena3 nos rejuvenece año tras año poniéndola en la hora de la siesta el día de Nochebuena.

 

 

Aunque eran cuatro películas, nos parece que a partir de la tercera decae bastante la trama y Culkin brilla por su ausencia. El protagonista de Home alone vivió una época dorada, eso está claro. Películas como Mi Chica, Richie Rich y The good son triunfaron a nivel mundial.

Culkin hizo de niño bueno enamorado de su mejor amiga en Mi chica o de hijo despiadado en The good son. Qué podemos decir, el americano gustaba a todos los públicos.

Después de una popularidad que le pasó factura, estuvo alejado de los focos durante muchos años, y además bastante desmejorado físicamente. Estuvo saliendo con Mila Kunis, ¿increíble, verdad?

Actualmente ella casada con Ashton Kutcher (una de las mejores parejas de famosos, debemos decir) y Macaulay está saliendo con Brenda Song, ¡la actriz de London Tipton en Hotel dulce hotel! También fue íntimo amigo de Michael Jackson a pesar de la gran diferencia de edad, de hecho Culkin es padrino de su hija Paris Jackson.

 

 

A día de hoy, Macauley tiene un aspecto más saludable y se le ve más feliz. Con unos kilos de más (necesarios) y un buen corte de pelo, Macauley vuelve a sonreír. Y nosotr@s, contentos de que así sea, analizamos su sonrisa.

La exposición de sus dientes al sonreír es escasa. De labios protruidos, apenas podemos ver un tercio de sus incisivos superiores. Es lo que llamamos sonrisa baja, lo contrario a la sonrisa gingival, donde no solo se ve la totalidad del diente sino unos cuantos milímetros de encía.

La poca exposición suma años a la sonrisa de nuestros pacientes. Ya que es un signo de juventud la visibilidad de los dientes al hablar o al sonreír. Con la edad, el hueso donde van los dientes superiores se remodela y el labio superior cae, tapando más los dientes superiores y viéndose más los dientes inferiores.

 

 

El intérprete tiene unos dientes grandes, de forma cuadrada. Tirando a un color amarillo grisáceo, quizá por la falta de cuidado que ha tenido estos años. Al tener una armonía respecto a forma y tamaño, lo ideal sería blanquear los dientes y alinear. Resolver el apiñamiento ligero-moderado que tiene en la mandíbula superior e inferior, expandir las arcadas y dar amplitud a la sonrisa.

Mientras alineamos, al llevar alineadores transparentes, Culkin puede blanquear al mismo tiempo sus dientes mediante un blanqueamiento que él mismo podría realizarse desde la comodidad de su casa, ¡incluso si está solo!

Gracias a todo esto le daremos más protagonismo a sus dientes y conseguiremos una sonrisa mucho más bonita.