ANALIZANDO: LADY GAGA

La extravagancia tiene nombre: Lady Gaga. Hace ya más de diez años que saltó a la fama con su álbum debut The Fame y desde entonces nos ha sorprendido con sus diferentes looks, sus pelucas y tacones que daban vértigo solo con mirarlos.

Con el paso de los años la actriz ha madurado, no solo en su música sino también en su estilo personal. De este modo se ha convertido en una de las celebrities más elegantes sobre la alfombra roja. Además, este año ha sido muy especial en el ámbito laboral para la cantante. Ha hecho con el triplete de la interpretación y la música: ha ganado un globo de oro, un premio BAFTA y la ansiada estatuilla, el Óscar.

Gracias a la película A star is born hemos podido descubrir el talento de Stefani como actriz. En este film ha compartido el papel protagonista con Bradley Cooper y nos ha hecho soltar alguna que otra lagrimilla. La química entre los dos fue más que evidente y se rumorea que no solo en la pantalla grande.

Estos últimos tiempos hemos podido ver a una Lady Gaga al natural, castaña, y sin más que un poco de gloss. Si nos ponemos a analizar al detalle su sonrisa vemos unos incisivos centrales característicos, más estrechos en el borde incisal que en el cuello que los une a la encía (siendo lo contrario lo más común) y bastante grandes.

Su sonrisa no tiene apenas adornos. En los incisivos inferiores vemos un ligero apiñamiento y unos torques negativos de sus molares (la corona de los mismos está inclinada hacia dentro).

Los retoques de la cantante son bastante numerosos: nariz, pómulos, labios… y también un blanqueamiento dental (o más de uno) que han hecho que la actriz sea considerada una de las personas más bellas del planeta. Con todo esto debemos decir: Gaga, nos gustas tal y como estás, con tus dientes grandes y marcados que te hacen única. ¡Sigue haciendo lo que te apasiona y a ganar más premios!