ANALIZANDO: BLANCA SUÁREZ

Blanca Suárez es uno de los bellezones por excelencia del panorama español. Desde que apareció como Julia en El internado hasta día de hoy, la hemos visto crecer y convertirse en toda una mujer. Poco queda de esa adolescente que veía fantasmas.

De morena a rubia y con muchos otros cambios, Blanca ha sabido hacerse un hueco en la pantalla de nuestro televisor y del ordenador, ya que ahora protagoniza Las chicas del cable en Netflix con un rotundo éxito.

Aunque muchas veces criticada por su estética, lo cierto es que Blanca tiene su estilo propio. No solo eso: también presume de una sonrisa única. Y es que la actriz siempre opta por la naturalidad, hasta tal punto de mantener sus dientes y su sonrisa sin ningún añadido.

Eso sí, la estrella de cine tiene lo que los ortodoncistas llamamos Clase II subdivisión segunda. O lo que es lo mismo, las paletas inclinadas hacia paladar y los incisivos laterales inclinados hacia delante.

Esta distribución de los dientes crea el efecto óptico de que las paletas son mucho más grandes de lo que realmente son, acompañadas por unos laterales aparentemente muy pequeños que no lo son tanto. Este efecto óptico se vería solucionado una vez corregida la posición e inclinación de los dientes mencionados.

Por otro lado, el cénit de los laterales, es decir, el margen del diente que lo une con la encía, está más alto que el de las paletas. Esto provoca que sea poco estético en su conjunto.

Sobre todo si tenemos en cuenta que Blanca tiene sonrisa gingival (se ven más de 3 mm de encía cuando sonríe de manera amplia), lo que lo hace todavía más notorio.

Blanca, eres un pibón de los pies a la cabeza y somos super fans de tu trabajo, ¡pero estarías todavía mejor con unos dientes alineados!